Néstor pudo haber sido el presidente mimado de la oligarquía
diversificada y del imperio. Lo buscaron, lo tentaron, lo apremiaron. Pudo
haber sido el "estadista" para la cátedra, los medios gorilas, la
embajada yanki y la historiografía liberal.
Se lo propusieron. Podría haber sido (Néstor) el
"héroe", el artífice de la "modernidad", el
"desarrollo", "la moral" bergogliana y la osificación de nuestra pertenencia al occidente
rubio.
Y sin embargo, y a pesar de venir de la podredumbre
menemista, decidió renunciar a los honores, decidió jugarse la vida por la
causa nacional y popular, decidió (a fuerza de rebeldía, vergüenza y
compromiso) ser el constructor del sueño de la Patria Soberana.
Esa es su grandeza. Eso lo hace gigante, mayúsculo,
imponente, irrepetible.
Néstor fue uno de los pocos (y dentro de los pocos, el mejor)
de varias generaciones lumpenizadas, desperonizadas, desnacionalizadas en sus
conciencias.
El imperio, la oligarquía diversificada y los bolsones
gorilas del clasemedismo, lograron (desde el 76) obturar, licuar, destruir la
conciencia colectiva. Destruyeron la obra industrializadora previa del
peronismo, aniquilaron el estado y las empresas estratégicas, vaciaron las
fábricas y los obreros y trabajadores (fundamentalmente industriales) se
transformaron en peluqueros, taxistas, plomeros, floristas.
De una economía planificada por el estado, industrializada,
pasamos a ser una colonia proveedora de materias primas y de servicios.
Así lumpenizaron, desperonizaron y desnacionalizaron la conciencia
colectiva.
Y eso encontró Néstor. Intentó salir de la colonia acompañado
por la resaca vinculada al peronismo. Pronto se dio cuenta que los
gobernadores, intendentes y legisladores (con las honrosas excepciones de la
regla) eran parte del proceso de lumpenización, eran parte del proyecto
enemigo.
Intentó, entonces, por fuera del peronismo y armó la
transversalidad. Y se encontró.....con Cobos!. Allí percibió que estaba todo
podrido. Que los dirigentes no vienen ni vinieron de Marte, sino que son productos
de la lumpenización colectiva de la que provienen.
Ser leales a Néstor, ser leales a la necesidad y el sueño de
construir la PATRIA SOBERANA nos obliga a trabajar para elevar, para
enriquecer, para nacionalizar y peronizar la conciencia colectiva.
Y esa tarea debemos hacerla, CASA por CASA. Es estúpido
pretender ganar la pelea por la conciencia desde los medios. A los medios los
maneja el enemigo (a pesar de la Ley de Medios) y lo seguirá haciendo.
Hay que hacer lo que enseñaba Rodolfo Walsh "tenemos que
pelearle al enemigo en el terreno donde podemos ganar". ¿Dónde podemos
ganar esta batalla decisiva...?... En el territorio. En los barrios. Junto y
por el pueblo.
Es la única estrategia para movilizar al pueblo, cuidar a
Cristina y cuidar el sueño de la PATRIA Justa, Libre, Soberana,
Latinoamericana, Antioligárquica y Antiimperialista.
Es, además, el mejor homenaje que podemos diseñar para
Néstor.
El homenaje del peronismo que ÉL querría.
PATRIA O MUERTE.-