martes, 1 de julio de 2014

PERÓN: LA PATRIA VIVA

Cuarenta años sin Perón. Toda una vida. Toda una vida en la que nos pasamos tratando de marchar unidos para no ser dominados. Cuarenta años tratando de construir la PATRIA, para caminar luego hacia el norte, como San Martín, expulsando al imperio de la Patria Grande. Todavía estamos en esa tarea. 
Con Perón aprendimos a soportar golpes genocidas, asesinatos, cárceles, proscripciones y la dura militancia endurecida en la clandestinidad. Cuarenta años de su muerte. Cuarenta años de aquella mañana lluviosa en la que siendo niños, algunos adolecentes, nos abrazamos llorando en la vereda de la Catedral, preguntándonos por qué el dolor, la tragedia, el desamparo y la orfandad golpean, siempre, a los trabajadores, a los empobrecidos, al pueblo humilde y victorioso. 
Sabíamos que su ausencia sería terrible. Y también sabíamos que su ausencia sería distinta a la de EVITA. 
Con EVITA aprendimos a soñar, a luchar, a defender la PATRIA. Con Perón aprendimos a construirla. 
Con EVITA grabamos en los pliegues más profundos de nuestra conciencia el nombre de nuestros enemigos: oligarquía e imperio. Con Perón, a planificar sus derrotas. 
Con EVITA supimos que sin pasión, compromiso y obstinación no hay victorias. Con Perón a valorar la construcción en el tiempo. Llorábamos, porque de golpe nos quedó demasiado lejos el sueño de reformar la Constitución e incluir, nuevamente el artículo N° 40 de nuestra Constitución del '49. Sabíamos, como sabemos ahora, que la PATRIA no es un concepto vacío, hueco o una consigna. 
Militando en barrios y fábricas aprendimos que la PATRIA es la estatización de los depósitos bancarios, de los servicios públicos, de los recursos naturales, del comercio exterior, la reforma agraria, la intervención de la universidad, la creación de petroquímicas, siderúrgias, marina mercante, industria pesada, energía atómica, ciencia, técnica y tecnologías nacionales. 
Todavía lo lloramos. Y a veces lo puteamos. Pasa con todo hombre excepcional, extraordinario, único e irrepetible como él. Le debemos mucho. Le debemos el peronismo, la más extraordinaria posibilidad que tuvimos y tenemos de ser Soberanos, Justos, distribuyendo las Riquezas e Independientes y le debemos la construcción del más alto nivel de conciencia que tuvimos los argentinos. Un pedazo grande de la PATRIA a construir ya le pertenece.

PATRIA O MUERTE.-