jueves, 3 de octubre de 2013

Universidad y tarea para los estudiantes

La lucha de los estudiantes universitarios en Tucumán por conseguir mejores condiciones para estudiar, encuentra la obvia resistencia e indiferencia del rector, de los decanos, integrantes del Consejo, del gobernador y del arzobispo.
Se sabe que los estudiantes piden comedores gratuitos, seguridad y transporte gratuito. Nada del otro mundo.
Pero mientras en otros lugares del país se construyen universidades y se privilegian las carreras vinculadas con la ciencia, la técnica, la tecnología y la innovación, en la búsqueda de potenciar el "Programa de Sustitución de Importaciones" para abonar el camino a la SOBERANÍA, aquí los chicos siguen presionados y perseguidos estudiando con los mismos planes de estudio que la oligarquía y la embajada yanki diseñan desde el 55.
Para entender nuestra propuesta para la universidad, hay que coincidir en una primera caracterización: vivimos en un país digno con una honda estructura colonial, que hasta el 2.003 era una frágil y decadente colonia.
La segunda caracterización en la que hay que coincidir es que: la universidad que tenemos, hoy, está diseñada (y así se mantiene) para funcionar en una colonia. Ese diseño se mantiene inalterable desde el 1.500 y ni siquiera la Reforma del 18 logró revertir o atenuar. Cambiaron los imperios que decidieron la política global (obviamente, también educativa) de nuestro país, pero la estructura colonial, antipatria de la universidad se mantuvo y permanece exactamente igual.
Si queremos avanzar hacia la construcción de la PATRIA, desde este digno país que construímos con Néstor y Cristina, son necesarias una decena de medidas revolucionarias que deben implementarse contemporáneamente en el tiempo.
Todas esas medidas, ya están detalladas en publicaciones anteriores de este blog.
Si queremos, entonces, avanzar hacia la PATRIA, tenemos que saber que la clave es la INDUSTRIALIZACIÓN total del país, porque es la única manera de romper la dependencia. Es la única manera de no distraer divisas en la importación que necesitamos para la construcción.
Tenemos que industrializar todo lo que necesitamos, todo lo que consumimos, todo lo que ahora importamos. Para eso necesitamos Industrializarnos.
Y para ello, necesitamos PLANIFICAR desde el estado esa Industrialización. Tenemos que REGIONALIZAR esa industrialización para que se produzca (si es posible en toda la cadena) en el lugar de origen de las materias primas. Pero además, necesitamos transporte ferroviario propio, la apropiación de las millones de hectáreas de tierra que nos robaron la oligarquía diversificada y el imperio, energía suficiente, puertos propios, flota mercante propia, rutas, silos y millones de científicos, técnicos, sabios, expertos, profesionales, laboratoristas, ingenieros, genetistas, biólogos, geólogos, proyectistas, operarios y peones que aporten todo el trabajo. 
Todo ese causal de conocimientos, formación y profesionalidad DEBE SALIR de la UNIVERSIDAD. Esa universidad debe ser rediseñada y CONDUCIDA por el estado Y POR NOSOTROS.
Por eso es necesario INTERVENIR la universidad para rearquitecturarla. No sirve que todos los años, decenas de miles de jóvenes se reciban de abogados, contadores y demás profesiones liberales. Porque en una colonia donde los poderosos explotan y hambrean a los empobrecidos, a los saqueados, esos abogados, contadores, psicólogos, periodistas, etc, (que salieron de los barrios arrasados) se convierten en empleados de los estudios jurídicos de las multinacionales y los grupos económicos y defienden la USURA y el exterminio por hambre de nuestro pueblo. Son parte del maldito mosaico del clasemedismo gorila.
La PATRIA exige otra universidad.

A continuación compartimos una reflexión del gran maestro Hernández Arregui en La formación de la conciencia nacional:

Los valores éticos que la Universidad difunde y los estudiantes de la clase media asimilan, son los siguientes: 
1º) La creencia de que el título universitario es un talismán del éxito personal y una diferenciación social, una aristocracia modesta y diplomada. 
2º) El sentimiento de que sólo la capacidad personal explica el éxito o el fracaso en la vida, con lo cual adopta la teoría de las clases altas sobre las diferencias naturales y jerarquizadas de la sociedad.
Su visión del mundo es enteramente individualista. No le han enseñado: 
1) Que el título universitario, sobre todo en un país dependiente donde las oportunidades son escasas, debe plegarse al poder institucionalizado de la clase que manda, y por esta vía, a sus intereses materiales.
2) Que esta formación mental recibida tiende a apartarla de la lucha por la liberación nacional.
3) Que únicamente la identificación con la clase productora puede hacer efectiva su aspiración personal, que depende del la industrialización del país con su resultante, el mercado profesional diversificado.
4) Que su emancipación como clase está sujeta a la del país en su conjunto.
5) Que el enemigo de la clase media no es el movimiento obrero organizado, sino ella misma por su falsa idea de la jerarquía social, por su incomprensión de su real ubicación en los cuadros de la sociedad dividida en clases y por sus función conservadora del antiguo orden, del cual es una víctima asalariada y, por ende, sin libertad ética y cultural, aunque con camisa planchada.
¿Puede cumplir la Universidad argentina una función nacional? No, mientras sea el eco del dominio de una clase y de una filosofía amortajada que defiende la perpetuación del sistema. Esta tarea, en un país semicolonial, corresponde al Estado orientado en su política educativa por una revolución nacional.


*La agrupación peronista La Arregui elaboró un proyecto de boleto estudiantil gratuito, al comienzo de este año (2.013) tomando la educación como una estrategia para la industrialización de la PATRIA, y así justificar que no abarque a otros sectores, ya que un albañil o empleada doméstica, por su condición social, tal vez lo necesiten más.

PATRIA O MUERTE.-