La
historia de nuestro país debe entenderse a la luz del estudio del
enfrentamiento,cruento, a muerte, entre dos Proyectos de País
insintetizables. En esta lucha (que lleva más de 200 años) batallan, de
un lado el proyecto oligárquico-imperialista, apoyado por la iglesia y
las fuerzas armadas, y del otro, el Proyecto Nacional y Popular,
revolucionario, cuyo sustento decisivo es el pueblo de la PATRIA.
Componentes de estos dos proyectos fueron artificial y criminalmente
asimilados, yuxtapuestos, amalgamados en Malvinas. Y esa es la clave del
desatre.
Malvinas fue la afiebrada elaboración de los milicos
genocidas del 76 por huir de las responsabilidades del poder, ante el
desastre económico, político y social que habían generado en nuestro
país y por las responsabilidad -compartidas con la oligarquía y el
imperio- por las decenas de miles de desaparecidos, asesinados, vejados y
mutilados, que arrancó con el golpe contra el peronismo en el 76 y se
propongó, incluso en Malvinas.
La burda maniobra de la oligarquía y
los genocidas, ya en los planes, estaba condenada al fracaso. Ninguna
guerra antiimperialista puede librarse sin pueblo. De manual.
Pero,
(también, de manual) puede haber una guerra contra el imperio, si DEL
FRENTE DE LA COLONIA FORMA PARTE LA OLIGARQUÍA Y EL EJÉRCITO ASESINO DEL
PUEBLO que busca la independencia, la soberanía. Es un contrasentido.
Es un bochorno.
Las guerras, las luchas antiiimperialistas las
libran los pueblos conducidos por una jefatura revolucionaria y popular.
Que no incluye a las oligarquías vernáculas ni a los ejércitos
pretorianos.
Son los pueblos en armas, en alianza con las burguesías, conducidos por líderes revolucionarios.
Así es y fue en la lucha del Sandinismo, del pueblo vietnamita, de los
argelinos, del pueblo porteño durante las invasiones inglesas, del
pueblo litolareño en las heroicas batallas de la Vuelta de Obligado, de
los pueblos de Mendoza y San Juan junto a la gesta LIBERTADORA de San
Martín.
La oligarquía y el ejército (FFAA) que son los represores
que custodian sus intereses y sus negocios con el imperio, NUNCA pueden
liderar una guerra antiiimperialista que afecta, precisamente, los
negocios que surgen de la dependencia.
Por eso la guerra en
Malvinas no fue una guerra antiimperialista. Fue una nueva traición a la
PATRIA y al PUEBLO de parte de la oligarquía y ejército asesino que la
respalda. Bignone, Seneldín, Menéndez, Astiz, Rico y demás asesinos
hijos de mil puta, que, incluso en Malvinas siguieron asesinando a
soldados (pueblo) argentinos, no podían coincidir con ese pueblo en el
sueño de rescatar de las garras del imperio nuestro territorio, nuestras
riquezas, nuestra soberanía, nuestras Malvinas.
Los genocidas
enfermos de poder y de terror por la lucha creciente de las MADRES, las
ABUELAS y el pueblo trabajador conducido por UBALDINI, sabían que el
fin del genocidio estaba cerca. E inventaron Malvinas. Pensaron que los
yankes estarían del lado de la colonia?. El imperio, la oligarquía
vendepatria y los milicos genocidas actuaron como lo que son: enemigos
del pueblo de la PATRIA.
Sólo el PUEBLO conducido por sus líderes,
puede estructurar la lucha contra el imperio y burilar la ansiada
construcción de la PATRIA Justa,Libre, Soberana y Latinoamericana.
PATRIA O MUERTE.-