domingo, 3 de febrero de 2013

El proyecto Nacional y Popular y la Asamblea del año XIII.

 Artigas, el gigante caudillo de la Banda Oriental, envió a sus diputados con ordenes claras: declaración de la independencia de las provincias del Río de la Plata; promover la unidad interna; incrementar las industrias artesanales con el apoyo del Estado; etc. Los diputados artiguistas fueron rechazados por la asamblea bajo la excusa de que tales diputados fueron electos sin respetar las normas prefijadas de elección. Se trataba de una vil mentira. Luego Posadas pondría precio a la cabeza de Artigas.
Alvear, quien llegó al Río de la Plata junto a San Martín, se encontraba al frente de la Asamblea del año XIII. Su proyecto político se identificaba con el de las clases oligárquicas proimperialistas, dispuestas a sacrificar las necesidades de la Patria en interés personal. Además no podemos pasar por alto la presencia en esta asamblea del mejor representante de esta clase apátrida y entreguista como lo fue Bernardino Rivadavia. Estas figuras tenían en claro sus objetivos: no permitirían la intromisión de los objetivos artiguistas ni de los nacientes caudillos del interior que enarbolaban la bandera heredada de Mariano Moreno. Como sucede hasta nuestros días ambos proyectos políticos y sus personificaciones se distinguían nítidamente según el concepto de Patria que cada proyecto defendía: por parte del proyecto nacional y popular se priorizaba la defensa de la industria naciente, repartición de la tierra cuya producción estaría planificada desde el Estado (así lo conceptuaizaba el genio Mariano Moreno), defensa de la soberanía nacional que comenzaba a forjarse, etc., frente al proyecto oligárquico-imperialista que buscaba enterrar nuestras posibilidades de independencia económica a través de un sistema monoproductivo, basado en la explotación de la renta de la tierra (cuya expropiación comenzaba a realizarse en masa por parte de la oligarquía nativa) e importación de manufacturas y elementos suntuarios provenientes principalmente de Gran Bretaña.
 La Asamblea del año XIII fue un episodio más en nuestra historia nacional que nos permite ver en ella la confrontación de dos proyectos de país insintetizables entre si. Que sirvió a la oligarquía para colocar a uno de los suyos en el directorio unipersonal que continuaría luego de que la Asamblea se frustre, tal cual como lo buscaron, primero Posadas, luego Alvear que enlazaría definitivamente nuestra economía a los intereses británicos, cuyo remate intentará realizar Rivadavia. Pero la llama de lucha del proyecto nacional y popular nunca se agotó. Y la resistencia llevada a cabo por San Martin en su Patriada americana, Güemes en el norte defendiendo el orgullo del gaucho en favor de la Patria, Ibarra en Santiago del Estero, Bustos en rdoba y tantos más. Su resistencia decantaría en la llegada de Rosas que significó un triunfo del proyecto nacional y popular en nuestra historia, que luego daría lugar a nuevos enfrentamientos, siempre unidos a los anteriores, pero que deberían escribirse en otros párrafos para permitirnos sintetizar esta Asamblea del año XIII y lo que debe ser la conmemoración a los verdaderos Patriotas: Mariano Moreno, Gervasio Artigas, Martín Miguel de Guemes, José de San Martín, Felipe Ibarra, Bustos, Monteagudo, Belgrano, Castelli, y una lista que podría prolongarse mucho más.
  •   Este Carlos María de Alvear es abuelo del Carlos T. de Alvear que 100 años después traicionaría a Yrigoyen y al radicalismo, que desvincularía al radicalismo del pueblo y de la Patria y que colaboraría con el diseño de la Década Infame. Carlos María De Alvear tenía órdenes precisas de sus patrones, los británicos, de destrozar a Artigas y "controlar" a la barbarie del interior. Fue Presidente de la Asamblea por decisión de Rivadavia. El corrupto Bernardino, sabiendo que tenía enemigos de fuste, prefería "trabajar" desde las sombras. Uno de esos esos enemigos (de Proyectos de Patria) del espía regordete, lo expulsó a patadas del Virreynato. Fue José San Martín. Rivadavia, exiliado en Montevideo, nunca pudo dominar el odio y el resentimiento por San Martín. Años después, aprovechando que nuestro héroe estaba estructurando su gesta Libertadora en los Andes, sedujo a Martín Rodríguez (otro empleado de los ingleses) y como Secretario de Gobierno porteño, negó a San Martín recursos para iniciar su epopeya libertadora e inició el saqueo de la Patria con el empréstito con la Baring Bhothers. En la Asamblea del Año XIII, como antes con Moreno y Saavedra, estaba burilado el enfrentamiento cruento y a muerte entre dos Proyectos antagónicos e irreconciliables de Patria: el proyecto gansteril, colonial y genocida de la oligarquía y el imperio y el Proyecto de PATRIA Justa, Libre, Soberana, Latinoamericana.
    LIBERACIÓN O DEPENDENCIA.-